Reseña de “Entre los vivos”, de Ginés Sánchez.
“Y qué, decía Gusanito, hay algo ahí. Algo que no sé lo que es. Algo que todavía no ha llegado. Algo que estoy buscando”.
Esperanza es lo más importante que nos trae la nueva novela del murciano Ginés Sánchez que, tras su anterior libro “Los gatos pardos”, vuelve con una historia desgarradora y realista donde su protagonista César Gálvez, Gusanito, se ve envuelto en una telaraña de relaciones familiares, malas decisiones y un desencanto ante la vida que provoca al lector un claustrofóbico placer. La crisis económica es el telón de fondo para comprender mejor a Gusanito que sobrevive en paro en un pequeño piso en el verano de una ciudad de provincias donde la crisis pareció parar el tiempo y abandonar a todos sus habitantes de la mano de Dios. La abstracción de la realidad es una forma de liberación para César, jugador compulsivo de PlayStation, rara avis social y procrastinador profesional, que evita enfrentarse a una situación sin importarle el daño que puede causar a las personas que le rodean.
La decepción está presente en la mayor parte de la novela creando un ambiente seco, oscuro y denso. Cómo un personaje más, el calor, las noches en vela y el alcohol se convierten en elementos esenciales de la historia conjugándose magistralmente con los personajes secundarios de la misma. Ginés Sánchez no se olvida de ellos, construyendo unos personajes profundos y complejos que intentan escapar de sus diferentes realidades, de sus problemas, del calor, del verano que todo lo llena y los va asfixiando poco a poco. Al contrario que Gusanito, ellos tienen la necesidad de buscar un punto donde agarrarse, algo que los lleve a flote y es ahí cuando encontrarán al protagonista, con más o menos suerte.
Al final siempre hay esperanza, la esperanza de retomar lo perdido, de recuperar la ilusión, de ser uno más Entre los vivos. El tortuoso camino hacia ella es el que Gusanito y el lector encontrarán en esta historia. Historia para redescubrir lo que una vez añoramos tener o que nunca tuvimos.