10 de mayo. Presentaciテウn de “Tardes con テ]gela”.
El prテウximo martes 10 de mayoツJuan Jordテ。n Montes estarテ。 en el Museo Arqueolテウgico de Murcia presentando su テコltimo libro Tardes con テ]gela, editado por Diego Marテュn. La cita serテ。 a las 19:00 horas, ツ。te esperamos!
“Tardes conツテ]gela” es una novela de reflexiテウn y meditaciテウn, continuaciテウn de “Dテュas de テ]gela” (2015), donde se relatan los diテ。logos y vivencias de un viejo profesor con su テ。ngel femenino, una niテアa de quince aテアos, la cual se nos muestra, en apariencia como discテュpula, pero que en realidad actテコa como maestra y guテュa del profesor. En esta segunda parte se incorpora un tercer personaje, el diablo, como antagonista de la pareja, quien trata de entorpecer la relaciテウn de los amantes, siempre pletテウrica de sensualidad, respeto mutuo y sentido del humor.




La obra titulada Tardes con テ]gela (Ed. Diego Marテュn, Murcia, 2016, 345 pp.), de difテュcil adscripciテウn a un gテゥnero literario, se compone de dos libros (Visitas; Recuerdos) y narra la continuaciテウn de los diテ。logos y vivencias de un viejo profesor con su テ。ngel femenino, una niテアa de quince aテアos, la cual se nos muestra, en apariencia, como discテュpula, pero que en realidad actテコa como maestra y guテュa del profesor.
En esta segunda parte se incorpora un tercer personaje, el diablo, como antagonista de la pareja, quien trata de entorpecer la relaciテウn de los amantes. Sus preguntas incisivas, las excusas que plantea o las tentaciones que sugiere son las que experimenta cualquier persona en su vida cotidiana ante sus miedos, dudas, vacilaciones o egoテュsmos.
La obra bebe directamente de las fuentes y de la tradiciテウn oriental (Jalil Gibran, Lanza del Vasto, por ejemplo) en la exposiciテウn mediante parテ。bolas de las ideas fundamentales del espテュritu humano: la trascendencia del alma, el diテ。logo con los demテ。s, la utilidad en la vida individual y de la obra personal. Hay en la 窶從ovela窶, dividida en muy breves capテュtulos que invitan continuamente a la reflexiテウn y a la meditaciテウn, continuas alusiones a los mテュsticos sufテュes del Islam (Rumテュ) y a los mテュsticos cristianos renanos y sajones (Maestro Eckhart; Anテウnimo Inglテゥs, Lanspergio窶ヲ) o espaテアoles (Miguel de Molinos; Teresa de Jesテコs).
Estas referencias no anulan, sino que las complementan, las citas continuas de letras de canciones de grupos de rock y de escenas y frases de pelテュculas del gテゥnero de ciencia ficciテウn. No se trata de una extraテアa y absurda mezcolanza, sino de una sintonテュa y confluencia de sensibilidades y de inquietudes contemplativas, que son comunes tanto a los hombres y mujeres que habitan en la soledad de los desiertos como a los que viven en el bullicio de las ciudades, porque el ascetismo y la espiritualidad no dependen del espacio, sino de la mente.
Por ello, los diferentes capテュtulos desarrollan sus escenas en instantテ。neas de la vida cotidiana: en la casa, en el trabajo, en la cocina, en la calle, en la plancha o tendiendo ropa, en las aulas, entre los amigos, en la biblioteca, en la montaテアa, en el mar窶ヲ Entre los dos personajes principales, el viejo profesor y su テ。ngel niテアa, se establece una serie de encuentros, visitas y diテ。logos テュntimos, llenos de ternura, sensualidad y suave sentido del humor. La figura del Cizaテアero intenta interferir y mostrar y potenciar la faceta oscura y amarga de la existencia humana.
Hay en la obra una permanente alusiテウn a la risa y a la sonrisa. Sabemos y conocemos las miserias humanas y no las negamos. Pero tambiテゥn pensamos que la tristeza es un leal aliado del mal. Dios no quiere hテゥroes tristes, amargados, que se flagelan en pテコblico y en privado, sino hテゥroes alegres, que parten a cumplir su cometido, aunque sepan que van a morir (el civilizado, sincero y honrado Hテゥctor ante el estテコpido, caprichoso y brutal Aquiles).
Temas que se abordan:
1.- La nostalgia del Paraテュso. Ecologテュa. Admiraciテウn por la Creaciテウn. El paisaje es un reflejo del alma; el alma se sumerge en el paisaje (Lord Byron; Unamuno; Herman Hesse).
2.- La fascinaciテウn del ser humano ante la divinidad (Rudolf Otto), ante su belleza, bondad y sabidurテュa.
3.- El deseo de eternidad (Mircea Eliade). El hombre desea ser テ。ngel; el テ。ngel se humaniza. Es una constarte antropolテウgica, tanto en la mitologテュa griega (matrimonios entre hテゥroes y diosas 窶填lises y Circe, hija de Helios-) y en el mundo de Israel (la lucha mテュtica de Jacob y el テ。ngel).
4.- La actitud de los cテュnicos como Diテウgenes. Sentados en una escalera, viviendo en austeridad y hasta en pobreza, contemplan el ajetreo de la Humanidad. No con indiferencia, sino con sentimiento. Diテウgenes no puede mudar la esencia del mundo; pero sテュ puede modificar y moldear su テゥtica y su persona. Es testigo y referencia.
5.- La actitud de Abraham de acogida y de hospitalidad en su casa, cuando Dios y dos テ。ngeles le visitan como peregrinos, como viajeros. Contemplaciテウn y servicio.
6.- Las tentaciones, dudas, ataduras o miedos del ser humano. El consuelo del Padre/Madre.
7.- La risa, la sonrisa serena, la alegrテュa como forma de servicio. Intento permanente de desterrar la tristeza, el pesimismo, la derrota del espテュritu.
8.- La conciencia y la reflexiテウn en la intimidad.
9.- La intimidad fテュsica y espiritual con Dios. La dualidad del ser humano: bestia y ser humano. El ser humano como servidor de la Belleza.
10.- La desnudez primordial ante Dios (Adテ。n ante Yavテゥ), sin nada.
11.- La dualidad unida de la actitud de Marta (vida activa) y Marテュa (vida contemplativa).